Principales tipos de leña

Cualquier leña puede ser buena siempre que esté seca, ya que tiene el doble, o incluso más, del calor calorífico de cualquier leña verde. Para poder decir que una leña esta seca, debe pasar entre 8 y 10 meses cortada, partida y amontonada, en verano al aire libre y en invierno a cubierto, pero ventilada.

La madera que está mojada, tiene el inconveniente de generar mucho humo pero pocas llamas, lo que provoca que la estufa y los conductos se ensucien en exceso, además de apagarse constantemente al intentar encenderla. Combustionar leña húmeda, puede suponer la pérdida de más del 60% de la energía que contiene la leña.

También hay que prestar atención al grosor de la madera. En las maderas duras, no debe ser más gruesa de 8-10cm, mientras que en las blandas puede oscilar entre los 10 y 12 cm. En la Península Ibérica, la leña que está más cotizada es la de madera dura, cuyo crecimiento es lento, al igual que su combustión. Genera grandes brasas que permiten alargar el calor que se genera en una chimenea o en una estufa.

5 TIPOS DE LEÑA

✔️ Encina

Perteneciente al grupo de las maderas semi duras y duras. Se trata de una madera de alta densidad y de gran durabilidad. A la hora de encender presenta dificultad, pero posee un gran poder calorífico. Es de lenta combustión, consumiéndose casi sin producir llama. Es perfecta para estufas de hierro.

✔️ Roble

Se trata de una madera semi dura, con una densidad menor que la de encina. Tiene una gran resistencia y una dureza extrema, siendo una de las maderas más significativas en el desarrollo de la cultura occidental. Necesita temperaturas altas para encenderse y posee alto poder calorífico. En su combustión, origina grandes brasas. Para considerarse leña seca, necesita de 1 a 2 años de secado.

✔️ Eucalipto

De rápido crecimiento y con una capacidad enorme de reproducción vegetativa. Tiene alta densidad, gran dureza y buena resistencia al impacto. Al guardarlo, es importante retirar la corteza para evitar que se apolille. También es importante cortarlo en verde, ya que al estar seco tiene muchas fibras que complicar partirlo bien. Es ideal para todo tipo de estufas.

✔️ Abedul

Se trata de una madera dura procedente de un árbol erguido y alto, que crece en abundancia. Sus tramos largos de tronco sin ramas, facilita el desrame y el corte. Hay que cortar y secar rápidamente para que no lo estropeen los hongos y el moho. Tiene alto poder calorífico y deja un fondo con brasas intensas

✔️ Pino

Esta se trata de una madera blanda, con troncos rectos y pocas ramas, facilitando el corte. Es importante que esté seco ya que, al estar húmedo es prácticamente imposible de quemar. Enciende rápido y origina llamas grandes y pocas brasas. Si utilizas madera de pino, es conveniente limpiar la chimenea y los conductos ya que suelta mucho aceite.

Si necesitas leña seca y no sabes cuál te puede venir mejor, consulta con tu proveedor más cercano para que te aconseje sobre cuál será el tipo que necesitas.

¡Elige leña de calidad!